Download or read book Devocion a las tres horas de la agonia de Christo nuestro Redentor y methodo con que se practicaba en el Colegio Maximo de San Pablo de la Compa ia de Jesus de Lima estendida despues otras Provincias Dispuesta por el P Alonso Mesia written by Alonso Mesía Bedoya and published by . This book was released on 1780 with total page 92 pages. Available in PDF, EPUB and Kindle. Book excerpt:
Download or read book Devocion a las tres horas de la agon a de Nuestro Redemptor Jesu Christo written by Alonso Messía (S.I.) and published by . This book was released on 1763 with total page 96 pages. Available in PDF, EPUB and Kindle. Book excerpt:
Download or read book Una gu a para la oraci n ferviente written by A.W. PINK and published by . This book was released on 2022 with total page 0 pages. Available in PDF, EPUB and Kindle. Book excerpt: Se ha escrito mucho sobre lo que suele llamarse "el Padre Nuestro" (que yo prefiero llamar "la Oraci?n de la Familia") y mucho sobre la oraci?n sumo sacerdotal de Cristo en Juan 17, pero muy poco sobre las oraciones de los ap?stoles. Personalmente no conozco ning?n libro dedicado a las oraciones apost?licas, y salvo un op?sculo sobre las dos oraciones de Efesios 1 y 3 apenas se han expuesto por separado. No es f?cil explicar esta omisi?n. Uno pensar?a que las oraciones apost?licas est?n tan llenas de doctrina importante y de valor pr?ctico para los creyentes que deber?an haber atra?do la atenci?n de los que escriben sobre temas devocionales. Mientras que muchos de nosotros deploramos los esfuerzos de aquellos que quieren hacernos creer que las oraciones del Antiguo Testamento son obsoletas e inapropiadas para los santos de esta era evang?lica, me parece que incluso los maestros dispensacionales deber?an reconocer y apreciar la peculiar idoneidad para los cristianos de las oraciones registradas en las Ep?stolas y el Libro de Apocalipsis. Con la excepci?n de las oraciones de nuestro Redentor, s?lo en las oraciones apost?licas las alabanzas y peticiones se dirigen espec?ficamente al "Padre". De todas las oraciones de la Escritura, s?lo ?stas se ofrecen en nombre del Mediador. Adem?s, s?lo en estas oraciones apost?licas encontramos el pleno aliento del Esp?ritu de adopci?n. Qu? bendici?n es escuchar a alg?n santo anciano, que ha caminado mucho tiempo con Dios y ha disfrutado de una ?ntima comuni?n con ?l, derramando su coraz?n ante el Se?or en adoraci?n y s?plica. Pero, ¡cu?nto m?s bendecidos nos habr?amos considerado si hubi?ramos tenido el privilegio de escuchar las alabanzas y las s?plicas hacia Dios de aquellos que hab?an acompa?ado a Cristo durante los d?as de Su tabern?culo entre los hombres! Y si uno de los ap?stoles estuviera todav?a aqu? en la tierra, ¡qu? alto privilegio considerar?amos si le oy?ramos orar! Un privilegio tan elevado, me parece, que la mayor?a de nosotros estar?amos dispuestos a tener considerables inconvenientes y a viajar una larga distancia para ser favorecidos de esta manera. Y si se nos concediera el deseo, con cu?nta atenci?n escuchar?amos sus palabras, con cu?nta diligencia tratar?amos de atesorarlas en nuestra memoria. Pues bien, no se requiere tal inconveniente, ni tal viaje. Al Esp?ritu Santo le ha complacido registrar una serie de oraciones apost?licas para nuestra instrucci?n y satisfacci?n. ¿Demostramos nuestro aprecio por tal bendici?n? ¿Hemos hecho alguna vez una lista de ellas y meditado sobre su importancia?